CINE: ZORBA EL GRIEGO

Un breve diálogo entre el patrón - el escritor tímido y rico heredero - Basil (Alan Bates) y su empleado, el veterano campesino Zorba (Anthony Quinn) nos pinta lo esencial de la película:

- (Zorba) Maldita sea, jefe, Ud. lo tiene todo excepto una cosa: Locura.
              Un hombre necesita un poco de locura, o si no...


- (Basil) ¿O si no?


- (Zorba) ...nunca se atreve a cortar la cuerda y a ser libre
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NOTA: La película fue basada en el libro "Alexis Zorbas", escrito por Nikos Kazantzakis a quien le dedicamos una entrada especial. Ver en el índice.






Datos sobre NIKOS KAZANTZAKIS


Nació el 18 de febrero de 1883 en Heraklion, Creta

Escritor, filósofo y traductor griego, posiblemente el escritor griego más importante del siglo XX.
Murió el 26 de octubre de 1957 en Friburgo de Brisgovia, Baden Wurtemberg, Alemania

Seleccionamos algunos pensamientos de don Nikos:

Hombre - ¡Qué extraña máquina es el hombre! Usted le mete pan, vino, pescado y rábanos, y salen suspiros, risas y sueños.

Nombre - Hemos visto el círculo más elevado de poderes en espiral. Le hemos puesto de nombre a este círculo Dios. Podríamos haberle puesto cualquier otro nombre que quisiéramos: abismo, misterio, oscuridad absoluta, luz absoluta, materia, espíritu, esperanza última, desesperanza última, silencio. Pero no olvidar jamás, somos nosotros quienes le ponemos el nombre.

Belleza - La belleza es despiadada. No la miras tú, te mira ella y no perdona.

Felicidad - Una vez más comprendí hasta qué punto la felicidad terrena está hecha a la medida del hombre. No es un ave rara a la que debemos perseguir un momento en el cielo y al siguiente en nuestra mente. La felicidad es un ave doméstica que se encuentra en el patio de nuestra propia casa.

Alma - Qué difícil, qué extremadamente difícil para el alma separarse de su cuerpo el mundo: de montañas, mares, ciudades, gente. El alma es un pulpo y ésos son sus tentáculos... Ninguna fuerza sobre la tierra es tan imperialista como el alma humana. Ocupa y a su vez es ocupada, pero siempre considera demasiado estrecho su imperio. Sofocándose, desea conquistar el mundo para respirar libremente.

Tiempo - El tiempo ha llegado a ser para mí el bien supremo. Cuando veo a los hombres pasearse, vagar o malgastar el tiempo en discusiones vanas, me dan deseos de ir a una esquina a tender la mano como un mendigo: Dadme una limosna, buenas personas; dadme un poco del tiempo que perdéis, una hora, dos horas, lo que queráis.

Locura - Las personas necesitan un poco de locura, de otro modo nunca se atreven a cortar la soga y liberarse.
(Este es el pensamiento que utilizó al escribir el diálogo entre Basil y Zorba que usamos para comenzar esta nueva página.) JSDC